¿Cómo realizarlo?
El recorrido es muy sencillo, y a pesar de que hay mil caminos que te llevan al lago y puedes perderte, si tienes un mapa, una brújula y siempre sigues hacía el Este llegas al lago Inle.
Finalmente desistimos de aventurarnos a este sencillo trekk por cuenta propia cuando vimos que en el pueblo nadie nos quería ayudar ni facilitarnos un mapa para orientarnos durante el recorrido. Por la red tampoco encontramos nada fiable.
En Kalaw hay muchas agencias que montan el trekk, es su negocio estrella. Cada una hace un recorrido diferente, así que aconsejamos mirar este punto con tranquilidad. Nosotros decidimos realizarlo junto con una pareja alemana y contratarlo con Golden Lily Guesthouse.
Trekk de 3 días y 2 noches. La primera noche se duerme en una aldea y la segunda en un monasterio budista. Incluye guía, cocinero y siete comidas, realmente abundantes, muy variadas y buenísimas, no te quedas con hambre. También, el último día el paseo en barca hacía Nyaung Shwe (no está incluida la tasa de entrada al lago Inle que son 10$).
Valoración: Buena.
Total: 36000 MMK/persona.
Foto a foto
El trekking empieza en el pueblo de Kalaw en dirección a la estación de trenes. Siguiendo la carretera en un primer tramo, seguidamente se toma un camino ancho que va tomando altura.
Debido a que el guía olvidó los nombres de los pueblos que veíamos a lo lejos no podemos determinar cada tramo, solo admiramos los paisajes y nos olvidamos de saber dónde estábamos.
Durante el primer día, se discurre por campos de arroz, sésamo y chilly. Cada poco tiempo hacemos paradas water time, vaya a ser que nos cansemos. Nos topamos con aldeanos que pasean a los búfalos para que puedan refrescarse en uno de los tantos yakuzzis que hay por el camino. La gente es vergonzosa y no hablan mucho, pero les gusta posar para la foto y verse luego en la cámara, sí que son curiosos. Los campos de cultivo se extienden por todo el paisaje y a menudo el camino nos hace cruzar alguno.
En las aldeas la vida es sencilla. Durante el día se dedican al cuidado de los cultivos, por lo que permanecen casi vacías. La mayoría de éstas aldeas se componen de casas construidas con bambú, material muy común en todo el país, pero el ladrillo también ha llegado a las aldeas para comodidad de los habitantes. Nos imaginamos lo dura que debe ser la vida durante la época lluviosa y no nos extraña que busquen el mejor refugio para una vida dura. El agua suele estar bombeada desde alguna charca cercana, filtrada, para el uso cotidiano, pero en algún punto también vemos como tienen que ir a recogerla para llenar sus depósitos.
Coincidimos con la vuelta del cole de algunos niños, que igual que sus padres no dudan en posar para la foto, sonreír y saludarnos con un mingalaba que rompe el silencio.
Llegados a la aldea dónde pasaremos la noche, nos indican la cabaña de bambú dónde dormiremos, exquisitamente limpia y fresquita. Queremos ducharnos para refrescarnos y quitarnos el sudor de todo el día al sol, pero aquí no hay duchas aunque no importa, un longyi y al surtidor de agua, jabón y a frotar, al más puro estilo birmano: ¡esto nos encanta!
Coincidimos en la aldea con otro grupo de trekkers y compartimos el momento de la cena. Abundante comida para todos y que no nos quedemos con hambre, el momento de probar las diferentes exquisiteces de la zona, y es que el cocinero tenía buena mano para la cocina. Durante los 3 días, las comidas fueron excelentes.
Por la mañana, hay que aprovechar para ver salir el sol en estos parajes. La vista lo agradece y es una manera genial de empezar el día, viendo como a medida que el sol asoma los aldeanos empiezan su vida cotidiana. Nosotros desayuno y a continuar andando.
El segundo día, es similar al primero, pero no por ello menos interesante. A cada momento hay algo que te llama la atención y el tiempo pasa ligero. Paramos a comer en un monasterio, y con la filosofía slow slow nos tomamos una cabezada que sienta más que bien. Proseguimos con el camino y sin darnos cuenta llegamos al monasterio. Nos acomodamos y los jóvenes monjes proponen un partido de fútbol. Uno de nosotros, Alberto, se anima, aunque más que un partido es un choque de trenes, van a saco! Terminado, llega el momento de la ducha, cuanto menos divertido, y a cenar.
Acabada la cena y hasta los topes, nos sentamos los dos grupos de trekkers alrededor de la hoguera, para hermanarnos cantando entre todos una canción típica de cada procedencia, compartir una agradable velada con un cielo repleto de estrellas.
Al siguiente día nos quedarían unas cuatro horas andando hasta el sur del lago Inle para coger una barca que nos llevaría hasta Nyaung Shwe.
Durante el paseo en barca se visitan diferentes aldeas del lago, con sus casas elevadas por encima del nivel del agua. Una vez se adentra en el lago, se contempla la magnitud de éste, una espectacular extensión de agua que se tarda una hora en cruzarla.
En ese tiempo se pueden ver las embarcaciones características, los pescadores con su peculiar modo de remar mientras se manejan con las redes y otros utensilios.
El puerto de llegada es Nyaung Shwe. Esta localidad reúne la mayoría de los alojamientos, restaurantes y ofertas turísticas de la zona. Pasar unos días aquí no es mala idea, así que nosotros nos dispusimos a ver los alrededores y a conocer la vida en esta parte del país durante cuatro días.
10 comentarios
Me corroe la curiosidad:¿qué canción cantasteis en vuestro acto de hermanamiento con caminantes y monjes? Lo que hubiera dado por estar allí!
Cantamos la canción del «Sol solet», fácil de aprender y para toda la familia. Total, tampoco nadie entendía la letra… ;D
Saludos,
Alberto & Sonia
Está visto que a este blog le falta una sección de audios.
Espectaculares paisajes que transmiten mucha paz.
¡A seguir disfrutando!
Oírnos cantar puede ser una de las peores torturas… os cambiamos una sección de audios por una de vídeos, hay trato? 😉
Un saludo,
Alberto & Sonia
Hecho!!
Lo intentaremos!
Alberto & Sonia
Cada etapa supera a la anterior en contenidos. Ésta me ha parecido fascinante. ¿Dónde estará el límite? O quizá es que no lo hay. Preciosas las fotos e interesantísimos los comentarios.
¡Nos alegramos que te haya gustado! Los limites no existen, son ficción ;D Esperamos seguir dando el cayo!
Abrazos
Alberto & Sonia
Voy al google maps para ver donde estáis. ME HE PERDIDOOOO!!!!
Pq ese lago?? Pq ahí??
Que caso estas hecho! Con el google maps no te puedes perder!! jajaja
Un beso,
Alberto & Sonia