Tráfico, calor, ambiente cargado, polución, mucha gente, edificios altos… Eran las señales inequívocas que habíamos llegado de nuevo a una capital. Durante nuestro viaje intentamos conocerlas todas ya que creemos que suelen ser el centro neurálgico de un país.
En Phnom Penh visitamos la zona del mercado central, aunque ni se nos ocurrió comprar allí. ¡Las vendedoras inflaban los precios de cualquier producto sin posibilidad de regateo!
Muy interesante es la visita al Museo del Genocidio, Tuol Sleng, para hacerse una idea del sufrimiento del pueblo camboyano durante el régimen de los Jemeres Rojos. Ubicado en una antigua escuela que sirvió como cárcel, centro de tortura y asesinato. A de día de hoy hay una exposición fotográfica inquietante de las víctimas de éste periodo de la historia y de todo lo ocurrido.
Para digerir el impacto de la visita, nos fuimos al paseo al lado del río hasta la zona del Palacio Real.
Por la noche aprovechando que coincidíamos en fin de semana nos acercamos al night market. Un montón de puestos para comprar ropa, souvenirs y comida.
6 comentarios
joder… mira que como de todo pero lo de ese mercado NO!!!
Hola Javi,
Será que nosotros ya estamos acostumbrados a este tipo de carnicerías al aire libre y no nos asusta (solo es carne y hueso).
Pero te aseguro que hay muchas cosas que no te resistirías a probar una vez cocinadas. 😉
Un abrazo,
El edificio del mercado es espectacular, pero el contenido … Por Dios!!! Inflan los precios porque esa carne es mucho más que carne…
Besitos.
Hola E. Cano!
El mercado es muy grande y con mucha vida. Aunque algunos puestos no cumplan las normas de higiene occidentales actuales, todo es del día, fresco, pensad que en esas condiciones la carne aguanta poco y en la misma mañana ya no queda nada! (En la matanza del cerdo las condiciones no son mejores. jejejeje 🙂 )
Besitos.
Alberto & Sonia
eiiiii como lo llevais?????ya por cambo,,,,jejej curraroslo que creo que me dejo caer este año por ahi….ya contareis¡¡¡¡un abrazooo
Hola fructu! 😉
Estamos muy bien! Acabamos Camboya y ahora estamos por Vietnam país que bien conoces.
Nen! Que cansinos los vietnamitas con augmentar los precios al «turista», lucha constante hasta para comer ja ja ja.
Te vamos contando,
un abrazo,
Alberto & Sonia