El Chaltén, recibe la categoría de capital del trekking en Argentina y no es para menos. Todo el pueblo se ha formado alrededor de su principal atractivo, el monte Fitz Roy y el Cerro Torre. El pueblo está muy enfocado a las actividades de montaña y los alrededores son espectaculares donde la naturaleza tiene total libertad para extenderse por donde quiera.
Hay muchas cosas por hacer en este lugar, nosotros escogimos un trekking de varios días por el parque, pero aparte se puede visitar el lago Viedma y su glaciar, que toma la posición segunda dentro de los más grandes del hemisferio sur.
El que quiera seguir explorando el Parque Nacional de los Glaciares tiene una lista infinita de excursiones por hacer. Web El Chaltén
¿Cómo realizarlo por cuenta propia?
Primero hay que llegar a El Chaltén. Desde la población parten dos caminos: la ruta es circular y puedes escoger el sentido que más te convenza, en nuestro caso escogimos en sentido contrario a la agujas del reloj. Normalmente el recorrido entero se hace en 2 – 3 días. Nosotros lo hicimos en 3 días con la excusa de ver amanecer y atardecer en el Fitz Roy y en el Cerro Torre. Aconsejamos asegurarse el tiempo, aunque las montañas suelen estar tapadas por las nubes, los fuertes vientos Patagónicos pueden complicarse si se le añaden lluvias.
Precio de la entrada al Parque Nacional de los Glaciares: 0 ARS/persona.
¿Dónde pernoctar y comer durante el recorrido?
No hay refugios en todo el camino. Se aconseja cargar esterilla, un buen saco de dormir y una tienda de campaña, es obligatorio en épocas de lluvia y nieve. Fuera de la época de lluvias, si se tiene buen material, con hacer un buen vivac será suficiente. Por supuesto, llevar tu propia comida.
Hay tres zonas de acampada gratuitas a lo largo del trekking: Campamento Laguna Capri, Campamento de Agostini y Campamento Poincenot, estos dos últimos son los más utilizados. Son zonas arboladas, planas y de tierra blanda, buen suelo para plantar la tienda de campaña y dormir, y lo más importante en la Patagonia, están protegidas de los fuertes vientos y se encuentran cerca del río. Nosotros bebimos siempre agua fresca y limpia del río a baja y bastante altura y no sufrimos ningún mal.
Recorrido
Etapa 1: Llegar a El Chaltén – Mirador del Fitz Roy – Campamento Poincenot – Laguna de los Tres – Campamento Poicenot
Etapa 2: Campamento Poicenot – Laguna Madre e Hija – Campamento de Agostini – Laguna Torre – Campamento de Agostini
Etapa 3: Campamento de Agostini – Valle del Río Fitz Roy El Chaltén
Foto a foto
Varios días por la montaña, andando, recorriendo y disfrutando de unas vistas espectaculares y únicas era algo que nos convencía totalmente. Aquí ya se notaba un descenso importante de la temperatura, que durante el día era llevadero, pero al caer el sol la cosa cambia, así que nos hicimos con un buen saco y un aislante, nos cargamos la mochila a la espalda y nos fuimos a recorrer. Con una buena preparación, el recorrido no tiene ninguna complicación, los senderos están bien marcados. Remontamos dirección al Fitz Roy, es el nombre que recibe el monte por excelencia de la zona y el cual se puede ver des del mismo pueblo si se disfruta de un día claro.
Alcanzamos el campamento Poincenot a medio día y plantamos la tienda, preparamos todo y salimos en busca de la Laguna de los Tres donde se tienen unas vistas imponentes de la montaña. La cosa se complicó, el viento sopla muy fuerte aquí y el frío calaba hondo en los huesos, así que las fotos de rigor, contemplamos un rato la montaña y nos bajamos al campamento. Esperar a que la montaña se despejara era una utopía, ya que lo normal es que esté totalmente tapada.
Al día siguiente, al despertar, la montaña se apiadó de nosotros y se quitó la vergüenza de encima mostrando su silueta totalmente desprovista de nubes y pudimos disfrutar de un desayuno con un cielo despejado y un sol que nos calentaba, combinación perfecta.
Al rato emprendimos camino, hacia La Laguna Torre. Este sendero es menos concurrido ya que las dos montañas tienen accesos diferentes des del pueblo y se pueden visitar cada uno en el mismo día. Por esta parte del parque se disfruta de la vista de las Lagunas Madre e Hija, y se va abandonando las vistas de El Fitz Roy para dejarse sorprender por el Cerro Torre, que emerge imponente al fondo del valle. Su silueta se caracteriza por ser una punta afilada, que corta el aire, pero igual que su compañero siempre está tapado por las nubes. Siempre excepto cuando nosotros nos acercamos, que en algún momento dejó ver sus cantos rasgados y paredes verticales. Nos acercamos hasta el lugar más próximo al glaciar que se escapa al valle, para admirar la majestuosidad de la montaña y todo lo que le sigue.
Nuestro campamento armado fue nuestro refugio para las siguientes horas ya que empezó a llover, oscureció y nos dormimos al caer el sol. En la mañana y con una lluvia suave empezamos nuestro regreso al pueblo, de una manera relajada y disfrutando del paseo, y un par de arco iris que nos siguieron durante parte del camino.