Xi’an y Los Guerreros de Terracota

Xi’an es una ciudad importante dentro de China por la Ruta de la Seda. Solo poner los pies en ella nos dimos cuenta que era más tranquila, más limpia y mejor conservada que la mayoría de las que habíamos visto hasta ahora.

La ciudad nos pareció interesante, los templos de la zona antigua son grandes edificios en medio de bastas avenidas. Por la noche se iluminan y durante el día se pueden visitar, pasear alrededor ya es una experiencia.

Como en buena parte de la provincia de Gansu, en esta ciudad también se concentran una mayoría de cultura hui. No es raro ver a mujeres con la hiyab o a hombres con la taquiyah. ¡La mezcla cultural que tiene este país nos tiene entusiasmados!

La ciudad ofrece muchas posibilidades, entre ellas está pasear por el barrio musulmán, la muralla que rodea la parte antigua, los grandes centros comerciales, la vida nocturna y sobretodo el mayor reclamo y por lo que la mayoría se acercan hasta aquí, los Guerreros de Terracota.

Lo primero que hicimos nada más llegar fue visitar los Guerreros de Terracota, fuera a ser que en pocos días se los llevaran del sitio y nos quedáramos sin la posibilidad de verlos. Excusas, eran las ganas e ilusión.

Se dice que el emperador Qin Shi Huang, temeroso por los enemigos que se podía encontrar en el más allá, mando construir un ejército entero para que lo protegieran. Se calcula que hubo más de 8000 figuras erguidas entre soldados y caballos haciendo guardia en su tumba.

Ninguno de estos soldados es igual, todos tienen una cara diferente y el nivel de detalle en el que están esculpidos es magnífico.

No hay que esperarse visualmente nada espectacular, pues la exposición se encuentra principalmente en tres pabellones y en sí, únicamente ofrece una pequeña parte de la totalidad de los soldados ya que muchos siguen sepultados bajo tierra esperando a ser descubiertos.